miércoles, 2 de febrero de 2022
La Bobia de mis abuelos.
domingo, 23 de enero de 2022
Una de las diez Españas ha de helarte el corazón
viernes, 7 de enero de 2022
OBVIO. tango algo malevo
jueves, 6 de enero de 2022
EL RASTRO
Escuchas una voz grave:
¿Quién te va comprar si no tienes ningún valor?
Una sutil vocecilla te susurra:
¡HAZTE CON ESE VALOR DESDE DONDE SEA!
…y continúa:
Hoy es pronto, mañana no sé.
No puedes decir que ya es tarde.
Insiste:
¿Recuerdas tu slogan favorito?
¡O TE MUEVES O TE MUERES!
Y tu tantra:
¡FUJUVO! zFuerza zJusticia zVoluntad
Oyes a la primera voz con sorna:
¡Ja! En donde no hay, nadie puede robar.
Y la que susurra:
¿Quieres pararte y resetear?
Y la otra insiste:
Te consideras con más valor muerto que vivo.
¿Qué horizonte quieres?
* * *
Dando unos manotazos al aire, haciendo callar a las voces, te dices ¡piensa como tú! individuo que se conoce mejor que nadie hasta en los más escondidos lugares, que sabe lo que ha vivido, sus traiciones o meteduras de pata y los labios que besaste y los órganos que adoraste y como viviste tu cuerpo muchas veces al límite siempre sin querer hacer daño a nadie.
Pero desde algún momento, mucho tiempo atrás, vives como rodando y sin control de la propia vida, en este caso PARA O TE MUERES
Y no puedes culpar a nadie tú eres el responsable de tu vida.
Puedes decir que naciste mal, que estuviste sobreprotegido, que siempre fuiste un ser diferente a tu generación y que sentías y pensabas de forma diferente, puedes decir que te metiste mogollón de mierdas desde anfetas a LSD o algún caballo y mucha hierba, y que desde antaño te sentías controlado y no admitías el poder.
O quizás fueras un niño especial con una sensibilidad distinta que quería romper con todo porque se sentía extraño en ese mundo y que casi siempre cobraba.
Y ese imperante y agotador deseo de amar.
Te puedes buscar todas las excusas que quieras y te puedes quedar con lo negativo si es lo que quieres, pero has sabido salir de muchas y te agarraste a la vida en otras muchas, con rasguños y heridas pero saliste y toreaste a la Catrina quizás con protección pero VIVISTE.
TANGO MALEVO DE MI ARRABAL
Hazte una rayita brother
pasa que te quemas
mi última china
se te nota la fusca ¡ Madero !
Vamos de sirla
que habrá julais
La casa de la Toñi
donde van los abuelos
a desovar.
Pero cuando Toñi
recibe al cardenal
nanay de llamar
En el bar de manguis
carteristas y peristas
Una mesa de naipes y ...
poca gente de bien
¿Qué me traes?
Un peluco que parece de colorao
y unos anillos
de dos pringaos
¿Qué me das?
Cuatro rayitas de jaco
¡Va que chuta!
Vuelva usted mañana
¡Pringao!
Difícil ser bueno
entre macarras
yonquis y sirleros
Y una luz
siempre cerca
la que te deja vivir
la vieja que espera
¡NO ME ENCAJA! o el porqué no me gustan las cajas
Ese mundo de cajitas, que desde
hace 100 años nos maneja.
Aquellas que desde Detroit
inundaron toda la faz de la Tierra.
O aquellas que alejaron a los
humanos de la tierra en espigadas formas.
También cajas enormes que
surcaban océanos manchando todo.
Cajas voladoras supersónicas y
ensordecedoras.
Esa cultura de la caja nos
gobierna desde hace más de un siglo.
La humanidad se ha alejado de su
raíz. La de los campos con senderos, la del campesino, la de una velocidad asimilable, la de
familias y barrios, la de sentir los olores que emana la Tierra, y los sonidos que emite. Todo esto, alguien
decidió, debía someterse a esas nuevas cajas y por tanto plastificar los campos
y convertir las urbes en poblaciones girando todas alrededor de esas cajitas.
Salió mucha humanidad de los
campos y fue a las crueles ciudades para ser explotada a cambio de una nómina
que le permitía pagar los recibos de créditos con los que hacerse con una caja
pequeña donde vivir.
Desde entonces pasaron muchas
cosas, la Revolución Soviética, el crack
económico y otros similares maquillados, los ingentes traslados de nativos de
forma oficial, las masacres emitidas en
vivo (irónico) y en directo para que
sean oídas y vistas en cajitas que esperan a la población en las otras cajas en
donde hacen parte de sus vidas.
En un plisplás todo el globo se
sometía a esas cajas, ciudades para ellas. Y esas cajas a su vez había que llenarla con otras cajitas que
servían para que la población olvidara sus orígenes, y fueran fácilmente
adocenadas y manejadas.
En unos instantes la Tierra se
llenó de cajas de todo tamaño que servían para todo desde acunar hasta
enterrar, desplazarse a velocidades impensables y multitud de usos que hacen la
vida más agradable y más excitante por lo menos a una pequeña parte del
universo.
Y la humanidad que aún vive sobre
la tierra de sus raíces desea abandonarla para engrosar la población del mundo
rico -bueno es donde se puede comer y donde no te matan o eso creen-
y eso aunque no te permitan ser considerada como una ciudadana como
ellos.
¿ Es mejor vivir así a cambio de
unos frijoles que recogerlos de la huerta ?
A todos estos recipientes y
artilugios se unieron hace bien poco otros más pequeños, caben en una mano,
saben todo de nosotras y es de facto la forma de manejar grandes poblaciones,
unas pocas compañías tienen datos de millones de personas, sabiendo donde está
y lo que le gusta y sus vicios y lo que piensa o en quien cree.
¿Cuánto tiempo tardaría la masa
en levantarse si no tuviera ese acceso?
Ojalá no fuera así y nos diéramos
cuenta que se puede vivir sin ellas al igual que con las que se mueven
alrededor del globo a grandes velocidades y por los tres medios y que las
únicas cajas que necesitamos son los aquellas donde se crían y educan los hijos
y el que sean lujosas no supone ser mejor hogar y que vivir en ambientes más
cercanos supone menor riesgo contra epidemias y otros, riesgos y
realmente es más humana.