miércoles, 5 de enero de 2022

PRIMER MUNDO. Cuento de adolescencia


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“Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.”

León Felipe 

En algún momento el mundo inteligente decidió que todo el globo era suyo. Y llegó a la Amazonía y a la Patagonia, a Vietnam y Oceanía, y claro, cómo no, a ¡África! La mamá África, que es dócil, extensa, muy próxima y sobre todo muy rica, cacao, hachís, gas, diamantes, petróleo, mano de obra barata...

Esa civilización dominante, sus banqueros, monarcas, parlamentos, religiones y sociedades arqueológicas. Todos tenían la potestad de esclavizar, adoctrinar, empobrecer, saquear, exterminar a cualquier pueblo del globo terráqueo. 

Primer paso. Se coloniza no importa la forma ni las vidas de nativos que se pierdan. El pueblo que llega al vuestro es más inteligente, para ellos sois en muchos casos asimilados a animales. 

En el proceso de colonización es imprescindible trasladar personas de un continente a otro y que el Primer Mundo como raza dominante mantenga el poder desde Groenlandia hasta la Antártida o la British Commonwealth of Nations.

Segundo paso. Una vez sometida la población nativa o los que quedan, se procede a explotar cualquier recurso que tenga algún valor en los mercados de Centroeuropa; cuando se habla de recursos se incluyen a los humanos que tan dócilmente se dejan llevar. Y si en algún pueblo del planeta no se adaptan a esta forma que trae el primer mundo, se les extermina, pues los rebeldes no tienen valor en las bolsas. 

Tercer paso.  Una vez controlada la vía económica de todas esas poblaciones, viene lo mejor: este mundo inteligente les vende créditos, les da trabajo como peones, trabajadoras de hogar o camareras, y el dinero que estas trabajadoras mandan a sus familias es utilizado por sus gobiernos para pagar los intereses de las deudas.

Si a algún país se le ocurre ir contra estas leyes de mercado hay que sacarlo del circuito. 

Mantener el estatus de Primer Mundo es muy caro, hay que pagar los diamantes de Angola, las esmeraldas de Colombia, la plata de México o el lapislázuli de Afganistán que usan las ladies, así como el salario del personal de hogar y de servicios proveniente de cualquier parte de ese Tercer Mundo, que son quien cuidan a los más débiles de la población rica, niños, ancianos y enfermos. 

Son los que les sirven cubalibres o venden una gargantilla de rubíes a los gentiles varones o medio kilo de merluza a la muchacha filipina del señor senador. 

¿Y quienes son las personas que hacen felices a toda esa sociedad rica? Lxs trabajadorxs del sexo y del espectáculo porno, las amantes discretas aun siendo travestis o gigolos, lxs deportistas, la infinidad de voces de cualquier tonalidad, incluso los camellos de calle de sus hijos.

VALE, esta salvajada viene de 1000 años atrás. 

¿Y LA OTRA? LO FEMENINO 

Palabras como SUMISIÓN, ESCLAVITUD y POSESIÓN ¿suenan a algo? Engloban todo lo sufrido por lo FEMENINO, pero durante 6.000 años de civilización y los 300.000 anteriores. 

El trato a lo femenino no fue considerado durante milenios, la mujer era un ser inferior, la homosexualidad en algunas épocas favorecida y otras, casi siempre, sobre todo desde la aparición de las religiones, perseguida, escondida, ilegal, amoral...

Ahora que hablamos de la sexualidad, la nuestra, la que hayamos elegido que a su vez es vista como un target por la industria del sexo, que suple las carencias básicamente de personas del Primer Mundo a través de dos industrias la prostitución y el porno.

La prostitución en toda su variedad podría ser un trabajo como otro cualquiera, pero curiosamente está plagado de abusos, tráfico humano, y esclavización dirigidos básicamente a otras razas y a lo femenino. 

Este trabajo, muy antiguo, suple las necesidades afectivas de muchas personas y es madre, esposa, confesora, psicoanalista y amante amiga.

Todxs somos rameras y en alguna situación nos vendimos por algo.

Esta profesión ha de dignificarse y ejercida solamente por las personas que la elijan así como otras optan por dedicarse a la política,  la sanidad, o la enseñanza, también se tiene que proteger a sus trabajadorxs en sus derechos como a los de cualquier otro colectivo. 

Y sobre la otra industria del sexo, la pornografía, claro espejo de una sociedad. 

El porno es un reflejo de lo que el Primer Mundo reclama en cada momento y basta leer los encabezados de los vídeos, usando expresiones que en cualquier medio de comunicación no sería posibles leer u oír. Y sobre los roles adoptados y la dramatización de sus escenas así como la elección de  actrices y actores básicamente teenagers y cuerpos perfectos. 

Mucha desgracia dentro de esa industria, muchas almas rotas, suicidios y adicciones. 

Pues este, pese a quien pese, es un reflejo del Primer Mundo, la explotación de razas sigue vigente en internet, el lenguaje sexista no se escucha en la calle, salvo en círculos cerrados, ni por supuesto en ningún medio pero si es usado en el porno. 

Supongo que habrá grandes intereses en esta industria como en el de la prostitución, señores escondidos tras una elegante mesa de maderas africanas con la foto de las nietas presidiéndola, esos señores tan invisibles como los que realmente gobiernan el mundo. 

Pero seguramente habrá formas con las que convencer a esos industriales que busquen negocio en otro nicho o que por lo menos impongan* un código en el que lo denigratorio ni lo abusivo tengan lugar. 

Y quizás no esté mal iniciar por ahí la defensa del ser humano y su libertad real. 

Si queremos una sociedad igualitaria en razas y formas de vida, como por supuesto la sexualidad, lo que comemos, a quien rezamos y en qué creemos, tendremos que luchar para conseguirlo y la lucha necesariamente precisa un objetivo inicial, un flanco.

La mayoría de las personas dirán que todo eso pasó, que eran otros tiempos, que no se puede resarcir, si te tocó nacer en Mongolia y criar y criar después de haber parido, o en Uganda, en los Andes o en Papúa, diste la mano de obra que levantó y sostuvo todo este Primer Mundo, y los tataranietos de los que os esclavizaron viven en las casas con ganancias generadas de los expolios y mercadeos de hace 600 años. 

Sociedad levantada sobre la sangre de los débiles, se podrá camuflar como se quiera y alegar que eran las formas de aquellos tiempos, desde la posesión de la mujer hasta el mercadeo de seres humanos, o la programación de las mentes todo era lo habitual en aquellas épocas.  

Ahora esta sociedad se sustenta en la pobreza de otras, previamente colonizadas, esclavizadas y arruinadas. ¿Cómo se come? 

No se les resarce porque son cosas antiguas, aquí no procede aplicar intereses. 

Pero se les cobran intereses de préstamos para el desarrollo, con los que financiaron la construcción de este mundo, y la seguirán manteniendo y financiando in eternum ...

A no ser que la población de ese llamado Tercer Mundo diga ¡basta! Y se plante. Y los gobiernos o tendrán que apoyar a sus poblaciones o se alinearán con el Mercado dirigido desde el primer mundo.

Es preciso devolver la dignidad y resarcir a las otras muchas razas y a lo femenino y no es algo que pueda esperar y por algún sitio hay que empezar.