jueves, 6 de enero de 2022

Como decíamos ayer...


Después de más de 10 años de aquellos primeros quejios y sin abrir la boca. Me presento en dos pinceladas. 
Sigo siendo un adolescente ahora en el armazón de un sesentón y creyendo aún en la justicia social,  la igualdad de razas y de sexos, la bondad humana, el amor y la amistad por encima de todas las cosas. 
Quizás un moña o un existencialista profundo que puede ser metáfora de otra cosa. 
Pero así soy, sintiendo mi corazón rojo y negro, hijo, nieto, bisnieto de trabajadores,  campesinos, asistentas, amas de casa.
Un existencialista disfrutón sobre todo del género humano con la suerte de haber compartido mesa con diversas razas y culturas y haberme zambullido en sus ritmos, olores, manjares, desdichas, sensibilidades. 
Seguro hice daño, y no buscándolo seguro. 
De sensualidad latente y en continua busca. 
Habrá personas que me consideren un cabrón y otras casi un ángel y seguro todas se equivocan o todas tienen razón, lo que sea lo soy en función del camino andado, las muchas heridas y los escasos triunfos.
Y me sigo emocionando al oír a Fairuz con música del maestro Rodrigo li beitut brinco con una danza napolitana. tammurriata nera
Sigo soñando con las Grandes Alamedas Allende Último discurso y en Santa Clara
La Rusia la mamá rusa. Katyuska cantada por una niña Red Army o
Borodin en la voz de la Lasso
El contraste de tonos Without Blame
Siempre mirando al sur TANGO
Sintiendo la mar Veles e Vents
Bebiendo del Nilo ENTA OMRI
Volviendo a mi Sur LOLE TRIANA
A pelear avellanas entre Salou y Cambrils Qualsevol nit o detrás de la barra de un bar y a la salida JAZZ Miles o gitaneo  GITANO 
Adorando a las Diosas Ain’t Got No
siguiendo duendes granaínos por las calles de Manhattan o penas en La Môme , camellos por San Diego deprisa soltando lágrimas por el camiño adios rios y por todos lados ella la mami

Tantas flores disfrutadas en otros tantos palos.

Quijote Smith, la Alcarria y la coca cola,  

Tengo la gran suerte de conocer gente de lo más interesante y de multitud de lugares, mujeres de fuerza y multiculturales, compartir mesa y comida con amigos de decenas de países y bailar en otros tantos sones. Asistí a memorables  actuaciones y conciertos en el Albaicín o en la muralla árabe,  en el teatro Eslava o en el Corniche de Alejandría.

He vivido como un mendigo, porque lo elegí, como un maleante, porque no había más remedio,  y la mayoría del tiempo como una persona normal, si se puede decir de alguien como yo. 

Con todas mis taras he vivido durante toda una vida y toreé en algunas ocasiones a la Catrina,  espero por mi condición de casi gato alguna vida me quede más. 

… y después del rock el flamenco y el trapicheo, el desorden,  la anarquía por supuesto, las drogas suaves y las menos suaves, y el miedo. Elegir vivir en la calle o en el campo, siempre indagando,  alguna huyendo y casi siempre perdiendo , un don nadie, un Quijote Smith, un pringao en Cañorroto y Lucero a la sombra de alguien … 

Toda una joyita que desde que nació está acompañada por el aliento frío de la muerte y en un par de sus visitas, a punto de coger la ultima parada... No es fácil convivir con la muerte, es cruel, de alguna manera esa frialdad mantenida in eternum.

Y aquella adolescencia muy dura adolescencia, un niño raro con ideas raras en un mundo eclesial un quijote anarquista en Wall Street.




No hay comentarios: