Escuchas una voz grave:
¿Quién te va comprar si no tienes ningún valor?
Una sutil vocecilla te susurra:
¡HAZTE CON ESE VALOR DESDE DONDE SEA!
…y continúa:
Hoy es pronto, mañana no sé.
No puedes decir que ya es tarde.
Insiste:
¿Recuerdas tu slogan favorito?
¡O TE MUEVES O TE MUERES!
Y tu tantra:
¡FUJUVO! zFuerza zJusticia zVoluntad
Oyes a la primera voz con sorna:
¡Ja! En donde no hay, nadie puede robar.
Y la que susurra:
¿Quieres pararte y resetear?
Y la otra insiste:
Te consideras con más valor muerto que vivo.
¿Qué horizonte quieres?
* * *
Dando unos manotazos al aire, haciendo callar a las voces, te dices ¡piensa como tú! individuo que se conoce mejor que nadie hasta en los más escondidos lugares, que sabe lo que ha vivido, sus traiciones o meteduras de pata y los labios que besaste y los órganos que adoraste y como viviste tu cuerpo muchas veces al límite siempre sin querer hacer daño a nadie.
Pero desde algún momento, mucho tiempo atrás, vives como rodando y sin control de la propia vida, en este caso PARA O TE MUERES
Y no puedes culpar a nadie tú eres el responsable de tu vida.
Puedes decir que naciste mal, que estuviste sobreprotegido, que siempre fuiste un ser diferente a tu generación y que sentías y pensabas de forma diferente, puedes decir que te metiste mogollón de mierdas desde anfetas a LSD o algún caballo y mucha hierba, y que desde antaño te sentías controlado y no admitías el poder.
O quizás fueras un niño especial con una sensibilidad distinta que quería romper con todo porque se sentía extraño en ese mundo y que casi siempre cobraba.
Y ese imperante y agotador deseo de amar.
Te puedes buscar todas las excusas que quieras y te puedes quedar con lo negativo si es lo que quieres, pero has sabido salir de muchas y te agarraste a la vida en otras muchas, con rasguños y heridas pero saliste y toreaste a la Catrina quizás con protección pero VIVISTE.